«El método de valoración de inmuebles que utilizaba la Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana era un simple método de extracción de rentas, un impuesto revolucionario, un impuesto casi confiscatorio, una fórmula matemática sin fundamento económico ni real». Así de contundente se mostró ayer la vicepresidenta del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (COAPI), Nuria Marco, en respuesta a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que puede anular en cascada todas las comprobaciones realizadas por la administración tributaria valenciana desde 2013, en las compraventas, herencias y donaciones de inmuebles, efectuadas en todo en el territorio de la Comunidad Valenciana.La vicepresidenta de COAPI afirma que la última sentencia del TSJ ha despertado un aluvión de consultas en la provincia de Castellón, donde los afectados se contarían por miles, al igual que en el resto de la Comunidad Valenciana. «La sentencia ha generado 2.000 reacciones en las redes sociales en poco más de 24 horas, y puede tener un efecto económico muy importante, puesto que el sistema de valoraciones se ha aplicado tanto a los pisos que se han comprado y vendido, como a las herencias y las donaciones», recordó Marco, quien ahora confía en que «el nuevo método se ajuste a los valores de mercado y no a los valores catastrales, tan alejados de la realidad».En este sentido, la vicepresidenta de COAPI recordó que el TSJ ya tumbó el anterior método de cálculo del valor de los pisos que se empleaba hasta 2013. «Pero el nuevo que se instauró tampoco corregía errores, ya que en el método de cálculo se aplicaba una fórmula matemática sin tener en cuenta criterios tan determinantes a la hora de calcular el precio de una vivienda como su ubicación o las características del inmueble», explica Marco.Por ello, la vicepresidenta de COAPI considera que «más allá de aplicar sobre la ficha catastral unos parámetros de cálculo, habría que visitar cada inmueble para conocer su estado y situación real y poder hacer una valoración real del mismo». «Hay diferencias más que notables entre inmuebles de una misma zona, ya que en un mismo barrio o, incluso, en la misma calle puede haber diferencias abismales entre las viviendas», añadió Marco.Aunque esta sentencia del TSJ obedece a un fallo en concreto, la vicepresidenta de COAPI entiende que abre la puerta a que miles de comprobaciones o liquidaciones hechas por la Conselleria desde hace dos años sean anuladas.De hecho, cuando el TSJ anuló el anterior método en 2014 también hubo miles de personas que se acogieron al fallo.«Hasta el momento la única salida que tenían los afectados era recurrir al TSJ, y es lo que aconsejábamos a todos los clientes, pero muchos no lo hacían porque implica costes y tiempo que quizá no tienen», recordó la vicepresidenta de COAPI. «De hecho, todas las reclamaciones se resolvían de forma positiva para el cliente, aunque tras muchos meses», añadió Marco.La resolución del TSJ también tendrá consecuencias en las herencias o donaciones. «Se puede dar el caso de familiares que han renunciado a las herencias por no tener dinero suficiente que pagar vía impuestos y que al tumbarse el método de cálculo de valoración se hubieran encontrando con otra realidad», indicó Marco. «Recurrir al TSJ implicaba un coste mínimo de unos 1.500 euros, de ahí que muchos optaban por pagar y punto», concluyóMarco.